
Me hiciste soñar en cada parpadeo
cuando te llegaste a mudar a mis ojos
ahora que te miro desnuda
acariciándote frente al espejo
desapareciendo de la imagen
volviéndote pequeñas gotas de lluvia
rebotando en charcos de agua
es allí cuando la voz se me deshace
y sin decir ni una palabra
me voy muriendo de la nada,
mi rosa humedecida de cielo
cuando yo muera y tú me recuerdes
abraza mi aroma aún flotante
y echa tú llanto a desfilar.
Llora, que para mí tus lágrimas
son como un baño caliente de amor
y que caiga gota a gota
en mi corazón adormilado.
Que si yo soy el que te lleva entre mis brazos
sin que tu respires, sin que tu me mires
besaré tu cuello hasta que esboces tu
último gemido, que de tu garganta
se abra mi tesoro, para dormir anclado
a tu muerte, echando recuerdos de tu amor
pues si tu te vas de mis ojos
el cielo se hace transparente.
Y si la muerte juega al olvido
en nuestras propias manos
nos envolveremos en su manto
más erótico, cayendo en su propio sueño
muriéndonos poco a poco
en cada beso que nos damos.
me encanto mucho el poema, pero la imagen no
ResponderEliminarpero que letras más hermosas