Pausa

Te cuelgas de mis ojos
Como de un puente
A punto de caerse
Miramos la noche,
Es un lindo paseo visual
Seguimos juntos, en el
Mismo lugar, como
Fieles y puntuales
estatuas de cobre
pero con sonrisa,
soñamos a ningún ritmo
sin sonidos, pero sin silencios
sólo tú y yo
como regresando al pasado,
jugando a ser árboles
árboles que se abrazan
y juntan sus labios;
vamos cayéndonos en otoño
en breves pausas
ardiendo como si quisieras
quemarme mientras yo te incendio.
Vuelo en espirales dormidos
Saltando paraísos
Con fantasmas que no bailan
De tus parpadeos hipnóticos
Y es cuando yo caigo de tus manos
Y me hago diminuto
Tu me tomas de los brazos
Me arrullas cantándome
Perversamente al oído
Después me encierras
En tus labios
Yo sigo girando hipnotizado
Tarareando música de piano
Ta
Tá
Rá
Ra
Ra
Tá
Ra
De asombro el sol nos deja callados
Caminamos asustados
No, que va, si somos
Bien valientes
Nos enfrentamos a miedos antiguos
Y en tu garganta ruge una tigres
De esplendorosas garras.
Se levanta en el cielo un bostezo
Y explota todo a colores
El púrpura de tus ojos queda vivo
Esta es la noche de los giros sin mareos
Y tú y yo, de nuevo
Aquí desnudos
Mágicamente abrazados
Esperando el final de la pausa.

Caracol

Como si fuera sencillo
el caracol decide recorrer
su propio espiral
hasta dar una vuelta a sí mismo
es indefinido, de sabor interminable
digno de un concurso matemático
en ricos momentos de agua dulce.
Choca sus antenas
emite hermosas ondas sonoras
hace que me estremezca
cada vez que lo recuerdo.
el caracol gira su cabeza
parece ir bailando
brinca como una niña demente
moviéndose al ritmo del silencio
camina junto al viento
se vuelven amigos
Inician el vuelo
planean dormidos.
Amable ha sido el viento
pero los caracoles no vuelan
va cayendo en espiral
va sonriendo tembloroso
tan soñador se ha vuelto
que hasta en el aire
su rastro es muy viscoso.
deja sus ideas en el camino
las va gritando,
como si esto fuera a salvarlo,
se convierte en el libertador
de sus propias palabras

“lindo sueño el que tengo, ese de volar
lo quiero realizar, aunque sea dormido”

El caracol despierta,
sus ojos giran a colores
parpadea
y vuelve a dormirse
ahora vuela de noche
pero no despierta
para siempre se hizo volador
“superfly el caracol”
que de carne viva
sus palabras se hacen fuego.

Agita tus antenas caracol,
hasta que te vuelvas canción.

Cuarto de Noche

Me hiciste soñar en cada parpadeo
cuando te llegaste a mudar a mis ojos
ahora que te miro desnuda
acariciándote frente al espejo
desapareciendo de la imagen
volviéndote pequeñas gotas de lluvia
rebotando en charcos de agua
es allí cuando la voz se me deshace
y sin decir ni una palabra
me voy muriendo de la nada,
mi rosa humedecida de cielo
cuando yo muera y tú me recuerdes
abraza mi aroma aún flotante
y echa tú llanto a desfilar.
Llora, que para mí tus lágrimas
son como un baño caliente de amor
y que caiga gota a gota
en mi corazón adormilado.
Que si yo soy el que te lleva entre mis brazos
sin que tu respires, sin que tu me mires
besaré tu cuello hasta que esboces tu
último gemido, que de tu garganta
se abra mi tesoro, para dormir anclado
a tu muerte, echando recuerdos de tu amor
pues si tu te vas de mis ojos
el cielo se hace transparente.
Y si la muerte juega al olvido
en nuestras propias manos
nos envolveremos en su manto
más erótico, cayendo en su propio sueño
muriéndonos poco a poco
en cada beso que nos damos.

En Abril

Sabes que me emociona leer

palabras que jamás se han dicho,

te puedo mencionar

una cantidad tremenda

que hasta podría formar

una enciclopedia,

pero te puedo decir

que cada noche

en cada día

sea de sol o sea de luna

sólo lo blanco de tus ojos

lo rubio de tus labios

la melanina de tus cabellos

el sabor a eterno y gloria

que tiene tu boca

hacen que me olvide de todo

y tartamudee

como un buen admirador

de los silencios inapropiados.

Gatuno

Si te digo que no es cuestión de morbo
prenderías mi piel del tendedero
y dejarías que las dulces gatitas
se diviertan con ella
como si jugaran con un estambre
en el que se enredarían,
rechazarías los sonidos
que escuches en las noches,
dormirías con la cabeza abajo de la almohada
tratando de no soñar con ellos,
los gatos y sus ronroneos
agitaran tu odio
en la madrugada.
Yo nunca he podido ser concreto
pero sigo diciendo
que no es una perversión
pues el sonido que parece el llanto de un niño
suele ser arrullador en mis oídos
el amor entre ellos (ay, el amor)
trato de exhibirme ante tus ojos de buena manera
más si hablamos en nuestras propias versiones
seríamos un gran simulacro de besos,
de un romance interminable
siempre te he deseadodisfrazada y prudente
que sueño ayer que arañabas mi espalda
y sonrías como buena dama.
Juguemos como felinos
el tiempo que nos reste de vida
y quien podrá negar ante esos
bellos y finos ojos tornasol
un poco de leche tibia,
¡Sabroso trago!
para volver a luchar
con nuestros claros pelajes
lamernos y maullarnos
ronronearnos casi dormidos
vivir en sueños
como en un juego de gatos.