Pues esto es un poco de lo que hacía en aquel tiempo cuando visitaba lugares cercanos a Lindavista y que me paseaba por el Torremolinos y donde las mujeres tiraban besos a las mejillas y las cenicientas nunca llegaban a media noche
martes, 6 de enero de 2009
Una caricia llena de palabras
Déjame tocar tus ojos en la oscuridad en que nos encontramos
cada vez en que sale el sol
tras la cortina de color rojo
de la casa nuestra en cada momento,
mi casa que es tu cuerpo de media luz.
Enséñame a leer tu piel con los dedos
como un ciego durmiendo en su imaginación
y despertando en un mundo monocromático
pero siempre visible.
Una caricia llena de palabras
yo digo buenas noches tocando tu cuello con mis labios
ay vida, clara noche de principio de año
en que te extraño cada minuto
como un gran silencio que nace en mis ojos
y en los tuyos también.
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Me haces extrañar mas de lo que de por si ya extraño.
ResponderEliminarsin palabras,,,simplemente gnial! Luz!
ResponderEliminarEl cuerpo humano, compuesto por materia organica, resulta para el poeta un mapa con caracteristicas unicas sensibles al tacto...
ResponderEliminaren hora buena, en mala vida.